CREACIÓN DE LA ASOCIACIÓN DE GENERALES DE LA POLICIA NACIONAL
Entre los dichos populares (sabiduría popular) que aprendí en mi pueblo, cuando niño, recuerdo aquél que dice: "Alabanza en boca propia es vituperio" y como creo firmemente en su contenido, cuando el señor Presidente de la Asociación de Generales de la Policía Nacional me invitó a escribir un artículo paro la Revista de nuestro Organismo sobre la creación de la Asociación de Generales y el Día del Policía en Servicio Pasivo, pensé que no era bueno que quien creó esos organismos escribiera sobre ellos, porque podría interpretarse como un acto de vanidad personal, situación que está lejos de mi forma de ser y de actuar; pero una llamada telefónica me recordó que la fecha límite para la entrega del artículo era el I S de febrero del 2009, más las reflexiones sobre el papel que ha jugado nuestro Organismo en la defensa de los intereses del personal en servicio pasivo, me han convencido de la necesidad de referirme a estos temas.
La Asociación de Generales
En todas las policías existen organismos clasistas y en la nuestro, para 1991, habían varios, pero no existía ninguno que agrupara a quienes habíamos obtenido el más alto grado institucional, por lo que creí que había que llenar ese vacío y decidí crear la Asociación de Generales de la Policía Nacional, con la intención de defender a la Policía Ecuatoriana de agresiones injustificadas y disponer de un espacio de reflexión profesional, cultural y desarrollar actividades sociales y deportivas para sus socios.
Con esta intención convoqué a una reunión a los señores Generales en servicio activo y pasivo, que se realizaría el 25 de noviembre de 1991, en el salón principal del Servicio de Cesantía; concurrieron sesenta generales a quienes les expliqué el motivo de la reunión, inquietud que fue favorablemente aceptada, por lo que se procedió a elegir una directiva provisional que tuvo como su Presidente al señor general Galo Flor Pinto y como misión redactar el estatuto que regiría su funcionamiento.
La Asamblea de Socios se realizó el 31 de Enero de 1992, con la asistencia de sesenta y siete generales, habiéndose aprobado el estatuto y designado una comisión para su trámite. El 23 de abril de 1992, mediante Acuerdo Ministerial 002084 se aprobó oficialmente el estatuto de la Asociación.
La Asamblea realizada el 28 de mayo 1992 en el Club de Oficiales y la asistencia de sesenta y nueve generales, conoció el informe Directorio y se procedió a designar la nueva Directiva que con la bondad de los concurrentes la presidencia recayó en mi persona, dignidad, con satisfacción personal la desempeñé por tres periodos, tratando siempre de entregar junto con el equipo que me tocó actuar, nuestros mejores esfuerzos para lograr el robustecimiento de nuestra organización. En los años transcurridos desde entonces, las diferentes Directivas han contribuido también con las acciones que su capacidad entusiasmo les han permitido, para hacer de la Asociación Organismo respetable.
El estatuto original y las reformas que luego se han introducido establece como fines de la Asociación, entre otros, acrecentar las relaciones de amistad y solidaridad entre sus miembros, prestar asesoramiento especializado al Gobierno, a ¡el Policía y a otros Organismos en materia de Seguridad, desarrollar acciones de carácter social, cultural, profesional y deportivo, para la realización personal de sus asociados y especialmente apoyar al mando institucional en toda las acciones que adopte para defender el prestigio de la Policía ecuatoriana.
Como se puede constatar, a ningún Directorio o Asamblea se le ocurrió incluir entre sus objetivos la defensa de los derechos de sus socios, pues, estando éstos garantizados por las leyes y reglamentos especiales, tuvimos la convicción de que nunca requeriríamos defendernos y que si algún problema enfrentáramos en el tiempo, nuestros hermanos policías en servicio activo, es decir los mandos Institucionales de turno lo harían por nosotros, como había sido siempre a lo largo de la historia profesional.
Hoy que constatamos que eso no ha ocurrido, creo que la conformación de nuestra organización nunca estuvo más justificada, aún más cuando ha debido retomar el liderazgo en la defensa de nuestros derechos y en particular la actual Directiva que ha enfrentado su capacidad, tiempo y esfuerzo a defender aquello que por leyes irrenunciable e irreductible, decir, nuestras pensiones que las conseguimos año por año, grado por grado, con esfuerzo y capacidad y que no son ni serán nunca dádivas generosas de nadie, sino justo pago a carreras profesionales útiles y decentes. Leer Estatutos