Page 4 - EL GENERAL 154 - abril - 2018

llamados cívicos, a una organización delictiva
netamente comprometida con el peor flagelo de
la humanidad como es el narco – tráfico.
Declaraciones gubernamentales de Colombia,
afirman que en Tumaco frontera con
Esmeraldas – Ecuador, existen 1.500 hectáreas
de sembríos de coca; lo que es más, según
comentarios de las redes sociales dichos
sembríos ya fueron vendidos a cuatro carteles
del comercio de estupefacientes de origen
mexicano, quienes dirigen la cosecha, el
refinamiento y la conducción fuera de Colombia,
los cuales, con la sobrada experiencia, saben la
táctica de estructura de laboratorios, embalajes
y rutas para la evacuación del cargamento,
acción para la cual no escatiman sistemas de
naturaleza alguna y aprovechando la
desocupación, consigue la colaboración en
base de aspectos económicos.
Para todo lo antes indicado, posiblemente hay
colaboración directa interna de Colombia; pues,
la primera semana de Abril, un comentarista
colombiano en el programa “Semana en Vivo”
de telenoticias decía: “en la zona de Tumaco
hay cuarenta y cinco gasolineras que abastecen
el combustible para la refinación de la coca”, se
puede entonces deducir el por qué de la falta de
presencia militar permanente controlando el
ilícito?, el por qué no se destruyen los sembríos
que como el de Tumaco se sobreentiende
deben haber muchos más en el territorio
selvático perteneciente a Colombia?, particular
que lo confirman los últimos datos estadísticos
internacionales, cuando señalen la astronómica
cantidad de 142.000 hectáreas de sembrío de
coca en el territorio antes indicado, cantidad
que a la presente se confirman son doscientas
cincuenta mil hectáreas.
En comentario analítico global del narco –
tráfico en CNN se decía que el pueblo
norteamericano está adicto a la droga, pero el
gobierno está adicto al dinero de la droga, ojalá
el particular no esté aconteciendo en Colombia
y no acontezca en otros países de nuestro
continente, ya que se comenta también en las
redes, que el problema es geopolítico, por
cuanto se quiere con elecciones en México,
Venezuela, Colombia y lo existente en Bolivia,
volver el fortalecimiento de la doctrina sepultado
con la caída del Muro de Berlín, para lo cual se
requieren los recursos económicos que nacen
del narcotráfico.
Los actos terroristas sin nombre, perpetrados
en Esmeraldas, son la voz de alerta de lo que
cuan grave puede ser lo cuan se desarrolle por
la narco-guerrilla que procura despejar los
senderos de evacuación de la droga, con la
agravante de que los actores son disidentes del
convenio por la paz, alegremente firmado por el
Gobierno de Colombia con los cabecillas de la
FARC, convenio que al igual que el Plan
Colombia no está dando los resultados de la tan
expresada paz que desean nuestros hermanos
afectados por décadas, los colombianos.
Todo lo descrito, es sin duda la motivación que
debe orientar a los ecuatorianos a unirnos y
cada uno constituímos en parte de la
inteligencia nacional que permita información,
que al ser procesada se transforma en medidas
de seguridad personal y colectiva, toda vez que,
lo sucedido en la frontera norte, puede sin duda
alguna, expandirse a todo nuestro territorio,
razón por la cual, la premisa que se desprende
del problema que estamos afrontando, es un
problema de carácter nacional, el mismo que
con seguridad tendremos que afrontarlo por
mucho tiempo, y que por lo tanto debemos
estar preparados para saber auto defendernos,
cumpliendo las disposiciones y más limitaciones
que sean determinadas por las autoridades
correspondientes, ya sea en forma general o en
particular para determinadas épocas y sectores.
La expectativa junto a la seguridad nos
permitirá conseguir la fortaleza para combatir el
narco terrorismo que hemos heredado.
2.- ALGO SOBRE EL 30-S
El episodio tan denigrante y vergonzoso para el
contexto político – social del Estado
Ecuatoriano, patrocinado como actores
involucrados en graves delitos que por ningún
concepto deben quedar en la impunidad, y
cuyos actores son autoridades del más alto
nivel administrativo, ha permitido que del